El post de hoy es diferente a los que suelo publicar, pero espero que os mole la idea y que os animéis a hacer uno parecido.
No me considero una gran amante de la música y, de hecho, mi criterio musical es no tenerlo en absoluto. Escucho boleros, tangos, pop, indie, canciones de dibujos animados, flamenco, melodías de anuncios… ¡Tendríais que ver la carpeta de música de mi ordenador! Casi os diría que tengo debilidad por la música mala y absurda.
Sin embargo, pasar muchas horas en transporte público, sin poder leer porque a la mínima me mareo, hace que eche bastantes ratos con los auriculares puestos y dándole a la patita al ritmo de las maracas. Según mi estado de ánimo, me apetece escuchar unas canciones u otras. He dividido esos grupos de canciones en siete y he elegido una canción para cada grupo. ¡Espero que os guste!
Hace meses llegué, no sé bien cómo, a un tango llamado Nostalgias y cantado por Esteban Morgado. Desde entonces no puedo dejar de escucharlo en bucle mientras me pongo intensita. Tendríais que verme cuando suena la canción, moviendo la boca con cara de matriarca mala de telenovela sudamericana, haciendo gestos bien exagerados y, en definitiva, dando mucha vergüenza ajena.
Cuando era pequeña, mi padre solía tener un montón de casetes en el coche. La verdad es que, bien pensado, puede que mi poco criterio musical venga de todas esas cintas sin ningún tipo de relación entre sí que tuve que escuchar siendo una enana. El caso es que uno de esos casetes era de Antonio Flores, así que cualquiera de sus canciones me recuerda a mi infancia. En concreto, me acuerdo mucho de Isla de Palma.
Si de verdad tuviese vergüenza, buena parte de la lista encajaría bajo esta descripción, pero lo cierto es que no tengo reparo alguno en poner cualquier ridiculez de tono de llamada a tope de volumen. De todas formas, reconozco que temas como La Adelita prefiero disfrutarlos cuando no hay nadie mirando.
Hay pocas canciones que me apetezca escuchar estando tirada en cama sin hacer nada más que atender a la letra y disfrutar de la música. Una de ellas es Parece que aún fue ayer de Los suaves, en su versión acústica, que es de las primeras que añado a la lista de reproducción cuando estoy depre y necesito tocar fondo (para luego coger impulso, claro).
Siempre que escucho Hombres G y suena Visite nuestro bar pienso «¡Jo, qué pena no estar ahora en una fiesta con gente maja!». Tiene ese rollito de juerga, sin caer en el saco de la típica música de discoteca.
La única canción de la historia que consigue animarme de camino a clase cada mañana es Fuck you de CeeLo Green. Hay muchas canciones que empiezan con un subidón, pero no saben mantenerlo hasta el final. Con esta no me pasa eso, sino todo lo contrario. A veces me dan ganas de decirle al autobusero «Mira, párate ahí, que tengo que salir un rato a bailar».
Si hay un tema del que nunca jamás me aburro, aunque lo haya escuchado cientos y cientos de veces, es el directo de Carolina de M Clan. Creo que es porque no puedo clasificarla en ningún grupo: me relaja pero también me pone eufórica, me parece triste pero también alegre.
¡Y estas son mis siete canciones! Es raro que me hayan salido casi todas en español, porque algunas de mis favoritas son en otros idiomas: inglés, italiano, gallego… ¡incluso malayo!
¿Os he descubierto alguna canción que no conocíais? ¿Tenemos gustos parecidos? ¿Qué tipo de música escucháis normalmente? ¿Os gusta este tipo de posts? Puedo hacer otros parecidos 🙂