¡Hola!
Hoy os traigo, por primera vez, un tutorial. Lo he hecho yo, como participación para el concurso que organiza Divanitas con motivo de las ya más de 35.000 visitas a su blog.
Voy a enseñaros cómo he customizado unas viejas bailarinas que, aunque siguen estando cascadas, han quedado la mar de monas. Me he decidido por un tutorial de este tipo porque todo lo que sea destrozar ropa me encanta 🙂
Espero no aburriros mucho, porque sé que son cosas muy simples, pero a mí me ha llevado lo mío (¡tengo que hacerme con una máquina de coser!). Os enseño el paso a paso:
Utilicé los siguientes materiales:
– Bailarinas
– Fieltro y tela
– Tijeras
– Aguja e hilo
– Cinta métrica
– Rotulador
Estos son los primeros cuatro pasos que llevé a cabo:
1. Lo primero fue adecentar las bailarinas. Se puede ver en la foto que están bastante viejas, así que intenté dejarlas lo mejor posible: básicamente, las limpié y pegué con adhesivo instantáneo algún tramo de suela que se había despegado.
2. Como veis, eran las típicas bailarinas con una lazada en la parte delantera de cada pie, en este caso de cola de ratón en color verde oscuro. Le quité las lazadas, cortando el hilo de las pocas puntadas que las unían a las bailarinas (¡pedacitos de cola de ratón listos para reciclar en otro momento!).
3. Recorté dos tiras de fieltro, de 22 cm de largo y 2’5 cm de ancho, aproximadamente.
4. Recorté dos tiras de tela, de 23 cm de largo y 3 cm de ancho, aproximadamente.
Este paso se ve especialmente mal, teniendo en cuenta la precisión con que debería estar enfocado, pero intentaré que os hagáis una idea. De todas formas, utilizando una máquina de coser seguro que se hace en un periquete.
1. Cosí las tiras de tela por tres lados (uno largo y dos cortos) con punto atrás, doblando aproximadamente 5 mm de cada lado, para que no se deshilache. El largo de las tiras se reduce de 23 cm a 22 cm.
2. Cosí las tiras de tela por el lado largo que quedaba sin coser, doblando aproximadamente 5 mm para que no se deshilache. El ancho de las tiras se reduce de 3 cm a 2 cm (5 mm en el paso anterior y 5 mm en este paso). Para coser este lado largo, utilicé punto de ojal.
3. Llegados a este punto, las tiras de fieltro deberían medir lo mismo de largo que las de tela, pero medio centímetro menos de ancho. Uní cada tira de tela con una tira de fieltro, por el lado largo que cosí anteriormente con punto atrás, utilizando esta vez punto de ojal. Si sois listos, haréis los pasos 1 y 3 al mismo tiempo (yo me di cuenta demasiado tarde). Si vemos las tiras unidas, con la tira de tela encima y la de fieltro debajo, veremos que esta última sobresale medio centímetro.
Bien, ahora llega el momento de unir las tiras a las bailarinas. Para mí fue lo más sencillo, porque con unas cuantas puntadas es suficiente y la textura de las bailarinas es blandita (me la imaginaba más peleona).
1. 2. Hice dos marcas en las bailarinas, correspondientes a los extremos de las tiras, teniendo en cuenta su medida y que irían fruncidas. En mi caso, dejé 10 cm entre una marca y otra.
3. Cosí los extremos de las tiras en las marcas de los dos pasos anteriores, para evitar disgustos. Claro que, como podéis imaginaros, esto decidí hacerlo en el segundo intento, después de haber calculado mal las distancias y los frunces, y haber tenido que descoser y empezar de nuevo.
4. Cosí la tela que quedaba entre un extremo y otro, haciendo pequeños frunces (11 o 12). Es más que suficiente con dar un par de puntadas entre frunce y frunce.
¿Os ha gustado el tutorial? ¿Harías algún paso de otra manera? Sé que la brevedad no es lo mío, pero espero que os haya resultado útil. Por supuesto, se puede hacer con otros tejidos y colores. Si os animáis a hacer algo parecido, me gustaría que me enseñarais imágenes del resultado 😀
¡Un beso grande!