Pues sí, las nuevas tecnologías y yo: una relación amor-odio, pero sin amor.
Mi ordenador va bastante mal desde hace unas semanas, así que decidí que era hora de formatearlo. Antes de hacerlo, tenía que guardar todos aquellos archivos que quisiese mantener, pero como tenía algo de paja por medio, antes quise deshacerme de ella. La escena era esta: yo, que adoro hacer limpieza, de lo que sea, me sentía eufórica, liberada, soltando lastre y, como también soy muy inteligente, pensé “Bah, esta carpeta no tiene pinta de ser importante”… Bueno, sobra decir que mi ordenador pasó de ir mal a estar vacío. Vamos, que he perdido todo lo que tenía en él: fotografías, vídeos, películas, apuntes, todo lo de Petite Blasa… Me he cargado fotografías de productos, hojas de clientes, albaranes de tiendas, hojas de ingresos y gastos, inventarios y mil cosas más que no quiero ni pensar.
Siguiendo el consejo de Marta, de Quilez Stamps, intenté recuperar los archivos con un programa de recovery, pero fue imposible encontrar nada, eran demasiadas cosas.
Toca empezar de cero y no sé cuánto tiempo podrá llevarme eso, así que supongo que andaré un poco perdida durante unas semanas.
Creo que voy a empezar a llevar registros a lo antiguo: archivador, papel, bolígrafo y paciencia. Es menos eficiente, pero al menos no me los cargaré (toco madera). ¿Cómo lleváis vosotros estas cosas? ¿Me aconsejáis algo concreto, teniendo en cuenta mi ineptitud para la tecnología?