Creo que ya os he dicho alguna vez cuánto me gustan los marcapáginas. No los colecciono (de hecho, los tiro en cuanto se estropean), pero me gusta tener unos cuantos entre los que elegir cuando empiezo un nuevo libro. Tengo de todo tipo: de papel, de tela, de madera, de goma elástica, cogidos en bibliotecas, regalados… Todos me gustan, aunque a algunos de ellos les tengo un cariño especial.
Como me parece que los marcapáginas nunca sobran, he decidido hacerme uno.
Lo único que necesitáis es:
– unos 40 ó 45 cm de elástico
– un pedacito de fieltro
– lana para hacer varios pompones
– máquina de coser enhebrada / aguja e hilo
El paso a paso es tan simple como esto:
– calcular la medida justa del elástico, teniendo en cuenta que debe quedar algo tirante
– montar un extremo sobre otro, colocar debajo un pedazo de fieltro y coser por encima
– doblar las solapas del pedazo de fieltro hacia el centro y volver a coser por encima
– hacer tres pompones, dejando colgar de cada uno de ellos un pedazo larguito de lana
– enrollar los pompones, uno tras otro, sobre la pieza de fieltro y coser por encima
No os explico cómo se hacen los pompones, porque supongo que todos tendréis vuestra manera de hacerlos y, si no, en el segundo enlace que he puesto arriba dan una opción sencilla.
Me habría gustado no tener que utilizar el pedazo de fieltro, para que el resultado fuese más limpio. Intenté varias veces coser el elástico solo, pero la máquina no lo arrastraba y se enredaban los hilos, así que acabé recurriendo al fieltro.
Fui ideando el marcapáginas un poco sobre la marcha. Creo que ahora, teniendo el paso a paso delante, podría hacerlo mejor. Intentadlo y demostrad que se puede, ¡que es muy facilito! 🙂
¿Cómo son los marcapáginas que soléis utilizar? ¿Os mola esta idea?