Este es uno de mis posts recurrentes favoritos: el recopilatorio en el que comento, brevemente, mis lecturas del año anterior. Ya sabéis que dedico posts específicos a los títulos que más, más me gustan, pero aun así me mola hacer un repaso global.
En líneas generales, creo que elegí muy bien y es que fui a lo seguro: escritores favoritos, editoriales favoritas, etc. Si queréis saber qué libros leí y mi opinión sobre ellos, os lo cuento todo a continuación.
Amor de monstruo de Katherine Dunn (3/5)
Olympia es enana, albina, calva, chepuda y tartamuda. Vive en una caravana y duerme en el armario bajo el fregadero. Su familia es un circo, en todos los sentidos. A lo largo de la novela, Oly nos habla del día a día en su mundo, de lo más particular, consiguiendo que despreciemos y entendamos a los personajes a partes iguales. Y es que, como se puede leer en la tapa trasera del libro, «nadie necesita más el amor que una familia de monstruos».
Vozdevieja de Elisa Victoria (3/5)
Marina es una niña de los años 90 que, a través de su narración en primera persona, nos recuerda que los niños —igual que los adultos— piensan, reflexionan y sufren. A sus nueve años, todavía juega con muñecas, pero ya lee revistas guarras. Es inteligente e inocente, correcta y divertida.
Lolito de Ben Brooks (2/5)
Etgar es un adolescente con tendencias depresivas, y seguramente algún trastorno del espectro autista, que se encuentra un tanto perdido en la vida. En un arrebato, deja a su novia y decide meterse en un chat para adultos. Aunque este libro es considerado una obra maestra, a mí no me lo pareció. No me sentí identificada en ningún momento; sólo incómoda ante la espiral de desastre y drogas en la que se encuentra el protagonista.
Querido Nadie de Berlie Doherty (4/5)
Chris y Helen, pareja, son dos adolescentes a punto de acceder a la universidad que deben enfrentarse a un embarazo no deseado. Ella escribe cartas a su “Querido Nadie” y él, más tarde, las convierte en un libro. Me gustó bastante, sobre todo los fragmentos en los que él piensa acerca de lo enamorado que está de ella. Es muy cortito, se puede leer en una o dos tardes.
La princesa de hielo de Camilla Läckberg (4/5)
Este libro lo reseñé aquí.
Instrumental de James Rhodes (3/5)
El autor intercala dos temas en este libro: la música clásica y sus propias experiencias como un niño del que abusaron sexualmente durante años y que más tarde se convirtió en un adulto trastornado con muchos demonios que todavía le atormentan. No me considero una persona especialmente sensible y, aun así, llegué a tener pesadillas durante días por leer este libro antes de dormir. Me gustó sobre todo por lo claro que habla James y porque no abusa de su posición de víctima.
Feliz final de Isaac Rosa (3/5)
Los protagonistas de esta novela recuerdan su trayectoria como pareja sentimental, con la peculiaridad de hacerlo hacia atrás: desde el divorcio hasta el momento en que se conocieron. Está escrita de un modo que consigue que se lea rápido, pero para mi gusto la lectura resulta repetitiva y en ocasiones me encontré deseando un poco de aire.
El secreto de la modelo extraviada de Eduardo Mendoza (4/5)
Una de las aventuras del mítico detective anónimo, como siempre absurda y disparatada. Esta vez, el protagonista se retrotrae a unos cuantos años atrás, cuando investigó un caso turbio que quedó cerrado de una manera no muy convincente. De vuelta al presente, decide atar algunos cabos y descubrir por fin el secreto de la modelo extraviada. No es largo y se lee en cuatro ratos, de modo que es el libro perfecto si no queréis pensar mucho y únicamente buscáis una lectura que os entretenga.
El laberinto de las aceitunas de Eduardo Mendoza (4/5)
Necesitaba seguir en contacto con este detective tan peculiar, que tantos buenos ratos me da, y leí también esta otra aventura. Alguien contacta con el protagonista para encargarle que entregue un maletín lleno de dinero a una tercera persona. En seguida se tuerce todo y empieza lo divertido. Me duró dos días, no podía soltarlo.
Algo más inesperado que la muerte de Elvira Lindo (3/5)
El principio me costó porque la protagonista me pareció demasiado reflexiva y además me caía mal, pero lo cierto es que poco a poco me fue gustando más. Eulalia es una mujer bien posicionada que, unas horas antes de dar una fiesta en su casa, recibe una llamada de su chacha pidiéndole encontrarse con ella cuanto antes. A partir de ese momento, Eulalia nos hace partícipes de sus ensoñaciones y podemos conocer su pasado.
Mil soles espléndidos de Khaled Hosseini (5/5)
Este libro lo reseñé aquí.
Las barbas del profeta de Eduardo Mendoza (3/5)
El autor recuerda la asignatura de Historia Sagrada que cursó siendo niño y comenta algunos pasajes e ilustraciones de la Biblia, con cierto punto de humor. Me resultó agradable porque me gusta cómo escribe Mendoza, pero no hay mucho más que decir de este libro.
Orlando de Virginia Woolf (3/5)
Esta novela fue mi primer —y de momento único— contacto con la autora. Trata temas de género con una dosis de humor que yo, personalmente, agradezco para evitar el enfado que a menudo me invade cuando pienso en el tema. Se me hizo rara y densa pero muy interesante, como un texto para saborear poco a poco y pensar sobre lo leído.
Gente normal de Sally Rooney (4/5)
Este libro lo reseñé aquí.
Eleanor Oliphant está perfectamente de Gail Honeyman (2/5)
Eleanor es una joven rarita que vivió un suceso traumático de pequeña y sigue arrastrando cositas de entonces. A lo largo de la novela evoluciona como por arte de magia hasta llegar a ser una chica normal. Está fatalmente escrito y es muy poco creíble, pero al menos se lee rápido.
Vive como un mendigo, baila como un rey de Ignatius Farray (3/5)
Se trata de un relato autobiográfico en el que el propio Juan Ignacio relata cómo llegó a convertirse en el Ignatius que conocemos hoy. No es un libro de chistes ni nada parecido; de hecho, es bastante sentimental y a ratos da un poco de bajona. No se lo recomendaría a nadie que no sea fan máximo de este cómico.
Añado un bonus: dos libros que empecé hace meses y no he terminado todavía. El primero es Mujercitas, de Louisa May Alcott, que se me hace insufrible porque es una lección de moral tras otra, todo en el marco del siglo XIX, en el que las mujeres tenían el papel que tenían. El segundo es Dime quién soy de Julia Navarro, que empieza bien pero se enreda una y otra vez en las mismas fórmulas y necesita más de 1000 páginas para contar una historia que se podría ventilar en 500.
Este año todavía no he leído nada, ¡pero estoy deseando empezar!
¿Conocéis alguno de estos libros? ¿Me recomendáis títulos similares a los que más me gustaron? ¿Qué estáis leyendo ahora mismo?