En el post de hoy os quiero enseñar a hacer el bizcocho más delicioso del mundo; de mi mundo, al menos 🙂 Lo haría a diario aunque sólo fuese por dejar un olorcito tan amoroso en toda la casa.
¡Vamos allá!
INGREDIENTES
– 200 g de mantequilla ablandada
– 300 g de azúcar
– 4 huevos
– 200 g de harina
– 2 pellizcos de sal
– 150 g de nueces peladas
– 1 cucharadita de levadura en polvo
PREPARACIÓN
Mezclamos las nueces con la levadura.
En un bol aparte, mezclamos la mantequilla y el azúcar, removiendo con una espátula de madera hasta obtener una pasta espumosa. Incorporamos al bol los huevos uno a uno con pequeñas porciones de harina hasta echar los 200 gramos. Sin dejar de remover, añadimos al primer bol la sal y las nueces mezcladas con la levadura.
Cuando la masa esté homogénea, la vertemos en un molde alargado previamente engrasado y enharinado.
Introducimos el molde en el horno, sin precalentar, a 180ºC durante 1 hora.
Es un bizcocho muy fácil de hacer que siempre sale bien, aunque puede llevar algo de tiempo. Todo depende de lo rápidos que seáis pelando nueces 🙂 Mi parte favorita es la capa crujientita que se forma en la parte superior. Suele conquistar al personal, así que puede ser una buena opción como postre en las comidas o cenas navideñas de este año. Si lo hacéis, ya me contaréis.
¡Que aproveche!