Con esta carta que os enseño hoy, me puse al día con todo el correo que tenía por contestar desde hacía más de un año, ¡por fin! Creo que poco a poco conseguiré volver a cogerle el ritmo a esto del snail mail y espero que eso se traduzca en muchos posts con ideas chulas acerca del tema.
Sigo empeñada en darles salida a la libretas que he ido acumulando con los años, así que el papel en el que escribí esta carta os sonará de haberlo visto antes.
Como tenía pensado utilizar decoraciones en tonos rosas, y además incluí una postal en ese color de mi último viaje a Praga, escogí hojas rosas para escribir las preguntas y las respuestas del mail tag.
Las decoraciones rosas de las que os hablaba son estas dos cintas adhesivas decoradas de Tiger. Todavía no había probado ninguna cinta de esta tienda y, aunque prefiero los washi tapes, me han gustado bastante. Por cierto, ¿los washis han pasado de moda ya? Yo confieso que, bien utilizados, me siguen encantando.
¿Qué os parece? ¿Sois de los que amáis el color rosa o de los que lo odiáis?
Con las fotos de este post he sido más natural que de costumbre y os he enseñado el pequeño caos en el que me zambullo cuando me pongo a escribir cartas. Un escritorio chiquitito, un estuche viejo lleno de bolígrafos de lo más corrientuchos, un pañuelo usado asomando por ahí… la pura realidad, amigas. ¿Preferís fotos con el fondo más limpio o no tenéis problema con estas dosis de realidad esporádicas?