DECORACIÓN | Camas de forja

Cuando pienso en mí siendo un poco menos pequeña que ahora, me imagino viviendo en un piso de soltera chulísimo de aire retro y, más tarde, en una casa vieja con una finca enorme llena de críos. Pensaréis que son dos alternativas que no tienen mucho en común, y es cierto, por eso algunas de mis obsesiones de decoradora frustrada no encajan en ambos ambientes. Pero hay otras que sí, como las camas de forja. ¡Me encantan! Tanto para las habitaciones de los mayores como para las de los peques, en los hogares de mis sueños no pueden faltar.



Viendo el collage, habréis notado que mis favoritas son las antiguas, con una estructura de bordes redondeados, simple y un poco tosca. Y si están pintadas de algún color chulo, mejor todavía.

¿Os gustan las camas de forja? ¿Tenéis la suerte de tener una? ¿Qué no podría faltar en la casa de vuestros sueños?

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