En el post de este miércoles os enseñé mi nueva cartera de mano, hecha por mí. Hoy os traigo el paso a paso para que podáis haceros una igual.
Aunque los detalles los cosí a mano, para coser la estructura del bolso en sí utilicé la máquina, así que tiene fallos en las costuras (ya sabéis lo bien que coso a máquina… ejem). En cualquier caso, os cuento cómo lo hice. Ya veréis que reutilicé ropa vieja, que la diógenes que llevo dentro se empeña en guardar como si el fin del mundo estuviera cerca.
Lo primero, como siempre, los materiales:
– Fieltro: marrón, verde claro y blanco
– Sudadera vieja marrón: cremallera y tela
– Cuentas de madera negras: unas 40
– Máquina de coser, hilos, agujas, alfileres, tijeras, regla, marcadores…
Y ahora sí que sí, vamos con el paso a paso:
1. Con el patrón de un semi óvalo poco más pequeño que un folio A4 corté dos piezas de sudadera, dos piezas de fieltro verde y dos piezas de fieltro marrón (este último un pelín más alto sobre la línea recta, para dejar un margen alrededor de la cremallera). También reutilicé la cremallera de la sudadera, que quité descosiéndola y luego corté para ajustar al tamaño del bolso.
2. Cosí a máquina la cremallera entre los dos semi óvalos de fieltro marrón. Luego cosí a mano dos cuadraditos del mismo fieltro en los extremos de la cremallera, a modo de topes (al cortar la cremallera, uno de los dos extremos se había quedado sin tope). El resultado, abierto, es un óvalo. Si queréis ponerle un bolsillito para el teléfono móvil, por ejemplo, podéis ponérselo en este punto.
3. Cosí a mano todos los detalles del kiwi: lo blanco del centro, las semillas y las rayas. Si utilizáis la máquina (excepto para las semillas, claro), ahorraréis mucho tiempo.
4. Sobre cada mitad del óvalo de fieltro marrón coloqué una pieza de sudadera (para darle consistencia) y otra de fieltro verde. Con el óvalo abierto, cosí a máquina la línea horizontal de cada mitad por separado, uniendo las tres capas de cada mitad. Luego cerré el óvalo y cosí a máquina la parte curva, uniendo ya sí las seis capas para dejar el bolso cerrado. Esta última costura es la que no me convence cómo me quedó, porque no tengo nada dominado lo de coser curvas. Si queréis colocarle una cadena a modo de asa, podríais hacerlo ahora con un par de mosquetones a cada lado del bolso.
No sé si me he explicado muy bien, entre tanto óvalo y tanta capa, pero ya sabéis que si no habéis entendido algo podéis preguntarme y os lo explico mejor 🙂
Este es el resultado:
Como veis, por el canto del bolso se ven las diferentes capas de fieltro y sudadera. Quise hacerlo así para que el bolso tuviese algo más de marrón, no tanto verde, y me resultase más fácil combinarlo con mi ropa.
Espero que el tutorial os haya sido de ayuda. Con algunos cambios en el paso 3, podéis haceros un bolso inspirado en otras frutas. A mí ya me han sugerido sandías, y también me apetecen limones 😉
Si lo intentáis, ¡quiero fotos!