RECETA | Filloas con fresas y nata

¡Buenos días!

[Post no recomendado para los que estéis con la operación biquini :P]

Si me seguís en Twitter, sabréis que el viernes pasado hice una merienda deliciosa: filloas con fresas y nata. Las llamo así, pero en realidad no sé cuál es la diferencia entre filloas, frixuelos, crepes… y ya os he comentado alguna vez que soy un poco freestyle para esto de las recetas, así que puede que no sean exactamente filloas. De todos modos, lo que importa es que estaban riquísimas, y por eso os quiero explicar paso a paso cómo las hice.

En primer lugar, preparé el relleno:



Lavé las fresas, las corté en rodajas y las dejé reposar con el azúcar moreno en un plato, alternando capas de azúcar con capas de fresa:



Monté la nata con el azúcar blanco:



Reservé ambos platos y me puse con la masa:



Batí los huevos (¡qué bonito color tienen los de casa!). Añadí la leche, la harina y la mantequilla. Removí a mano. Le di una última pasada con la batidora, para deshacer y ligar bien todos los ingredientes:



Vertí la masa, que es líquida, en una jarrita, para que me resultase más fácil volcarla en la sartén. Calenté una sartén antiadherente y, sin necesidad de engrasarla, eché un poco de masa (la suficiente para cubrir la base de la sartén, después de menearla un poco, pero teniendo en cuenta que las filloas deben ser delgaditas). Cuando se doró por un lado, le di la vuelta, levantando un borde con una espumadera y agarrando luego con las manos. Cuando se doró por ese otro lado, la retiré.

Repetí el mismo procedimiento hasta que se acabó la masa. Salieron unas cinco o seis filloas, aunque la primera no suele quedar muy bien.



Ya sólo me faltaba montarlas:



Puse una cama de nata montada sobre la filloa y, encima, unas cuantas rodajas de fresas. A estas alturas, las fresas y el azúcar moreno ya habían soltado jugo y, aunque estaba delicioso, intenté no echar demasiado para que no se aguase la nata.



Doblé la filloa hacia el centro por dos extremos y ¡a comer!



Muy, muy ricas, de verdad. Si os animáis a probarlas, ya me contaréis. Y si tenéis vuestra propia receta de filloas, frixuelos, crepes… contadme también 🙂

Hasta el domingo y… ¡que aproveche!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba