Ya os he contado más de una vez que me gusta crear mis propias agendas. Antes las diseñaba en el ordenador, las imprimía y las encuadernaba. El año pasado decidí construirla tomando como base una de las muchas libretas que tengo sin estrenar y me ha resultado tan cómoda que para el año que viene he querido hacer lo mismo.
Como ya no tenía libretas tamaño A5 ni similares, que es el tamaño que a mí me gusta para las agendas, he tenido que comprar una a propósito. Es de Tiger y, aunque el papel es super fino y traspasa, me gusta mucho para usarla como agenda. Las hojas son blancas y tiene bolsillo, marcador y goma para cerrarla.
Le he hecho una funda para personalizarla y así sentirla más mía, ¡y eso es lo que os vengo a enseñar hoy! Es un tutorial muy sencillo para el que ni siquiera hace falta máquina de coser; tan sólo fieltro, hilo, aguja y tijeras.
Lo primero que hice fue medir la libreta con una cinta métrica, envolviendo el contorno. Mide 30,5 cm x 21 cm.
A continuación retiré la goma elástica que trae la libreta, simplemente cortándola con unas tijeras. Más abajo os explico cómo la coloqué en la funda.
Sabiendo las medidas de la libreta, recorté el fieltro para la funda. Dejando un margen de 0,5 cm en cada borde para poder coser, la funda debe medir 1 cm más que la libreta, tanto de ancho como de largo. Necesitamos una pieza completa y dos solapas. En mi caso, la pieza completa mide 31,5 cm x 22 cm y las solapas miden 7 cm x 22 cm.
Lo siguiente que hice fue colocar la goma de cierre en la pieza principal de la funda, tal y como estaba en la libreta. Para ello hice dos hendiduras en el fieltro a unos 3 cm de los bordes, introduje los extremos de la goma hacia el interior y los cosí con unas cuantas puntadas. Para reforzar la goma, cubrí las costuras que quedaban a la vista con dos piezas de fieltro.
Ahora es el momento de decorar la funda. Pensé en bordarla, en coserle apliques de fieltro y en mil cosas más, pero luego me di cuenta de que la agenda va a tener mucho trote y todas esas cosas iban a envejecer mal, así que simplemente cosí un lacito en la parte frontal. Lo tenía guardado del envoltorio de un regalo de hace años, o algo así, ¡y ahora es cuando me alegro de tener Síndrome de Diógenes!
Ya sólo queda coser todo el contorno de la funda, integrando las solapas con la pieza principal. Yo la cosí a mano, con punto de ojal, pero se puede hacer a máquina.
¡Y ya estaría!
Ahora tengo mi agenda lista para darle cuerpo por dentro y empezar a llenarla de planes para el nuevo año que se viene. ¿Os gustaría un post en el que os enseñe cómo estructuro la agenda? No sigo ningún método especial, pero yo misma soy una friki de la organización y sé que a más de uno podría gustarle. ¡Vosotros decidís!
Si os ha molado este post, tal vez queráis ver cómo forré una libreta bordando letras de cuadernillo Rubio hace unos años 🙂
¿Alguna vez habéis forrado libretas? ¿Cómo es vuestra agenda para 2019?