¡Qué ganas tenía de que llegase este día y poder enseñaros las nuevas cosas que he estado haciendo, a ratitos, en las últimas semanas!
Esta vez me decidí por hacer cosas «sueltas», en lugar de lanzar una gran colección de tema único. Puede resultar un poco caótico, pero he querido hacer justo lo que me apetecía hacer en cada momento.
Lo primero que hice son unos broches que se pueden utilizar como collares o unos collares que se pueden utilizar como broches, según cómo se mire 😉 Tenía claro que quería hacer un collar con banderines (¡ya sabéis cuánto me gustan!) y me pareció tan gracioso el resultado que quise hacer algunos más del mismo estilo. Si me seguís en Facebook y/o en Twitter, os acordaréis de que os enseñé hace algo más de un mes un pedacito del collar con banderines, para daros una pistilla. Los modelos que he hecho hasta ahora son los que os enseño a continuación, aunque tengo mil ideas más para ellos que se han quedado en el tintero. Especialmente, me habría gustado hacer uno con una palabra o un nombre bordado.
Cada vez que veo el modelo de la llave, me entra una angustia… Pensaba que no lo terminaría nunca. No tenía hilo de bordar de color marrón, así que no se me ocurrió nada mejor que bordarlo con hilo finito de coser… ¡Madre mía! Creo que el día que lo hice marcó un antes y un después en mi vida. Nunca máis.
También hice un par de collares que me encantan, porque me recuerdan la estación tan bonita (cuando empiece con la alergia, veremos si sigo diciendo lo mismo) en la que estamos:
Otro collar que hice es este que os enseño ahora, con una pieza de arcilla polimérica marcada con flores y una bailarina muy cuca:
El otro día os hablaba de la Blasita que estaba haciendo, después de haberlas dejado aparcadas durante mucho tiempo. Al estar hechas a mano, no me salen dos iguales. Y he llegado a la conclusión de que nunca más haré una tan adorable como la primera (la que veis en la cabecera del blog). Será amor de madre, pero las sucesivas nunca me han convencido. Os enseño la última:
Por último, os enseño un ejemplo de packaging:
Un beso para los que hayáis leído toda la entrada, que cuando me enrollo no me gana nadie 😀