Primero quiero hablaros de mi drama particular en estos momentos y es que he terminado el último libro sin leer que me quedaba en casa. Sólo tenía dos títulos pendientes —suelo pillarlos en la biblioteca o intercambiarlos con otras personas— y ahora estoy sin vicio hasta quién sabe cuándo. ¡Menos mal que tengo muchas otras aficiones indoor para sobrellevar el aislamiento!
Uno de esos dos títulos me moló especialmente y por eso quiero hablaros hoy de él. Se trata de la primera entrega de la famosa saga policíaca de Camilla Läckberg. En absoluto pensé, cuando se hizo famosa, que fuese mi tipo de lectura. Pero desde que descubrí que me molaba el género he estado anotando algunos títulos para futuras lecturas y finalmente cayó.
No puedo decir que la prosa de la autora sea excelente ni que me tuviese totalmente engañada hasta el final, pero lo que sí os aseguro es que me enganchó durante tres o cuatro días, ¡y con eso tengo más que suficiente! Temía liarme con tanto personaje de nombre extraño, pero lo cierto es que la lectura fluye con facilidad y no hay pérdida.
La premisa principal del libro es que, en un pueblecito sueco que no alcanza los mil habitantes, una joven aparece muerta en su bañera. Se abre una investigación y, como suele pasar, casi todas las personas del pueblo parecen tener algo que ver en el asunto. A medida que se destapan viejos secretos, se suman variables a la ecuación que cambian por completo las hipótesis, hasta que finalmente se resuelve el caso. Todo esto salpicado de cierta trama romántica, prescindible en mi opinión.
No he destacado ningún párrafo del libro, como suelo hacer, ¡qué curioso!
Si lo tenéis en casa y no lo habéis leído, os lo recomiendo para estos días de confinamiento.
Por mi parte, en cuanto las cosas vuelvan a la normalidad, me haré con las siguientes entregas de esta saga para intercalar entre lecturas de otros géneros.
¿Conocíais el libro? ¿Habéis leído a esta autora? ¿Qué otros títulos de este estilo me recomendáis?