Me he dado cuenta de que llevo muchísimo tiempo sin recomendaros películas. Es cierto que en el último año he bajado considerablemente el ritmo como consumidora compulsiva de pelis y series, pero el número de maravillas que me encuentro es prácticamente el mismo, porque las escojo más y estoy teniendo buena suerte.
Las dos primeras de las que os voy a hablar hoy las vi en el cine y superaron mis expectativas. De la existencia de la tercera no tenía ni idea, pero fue un gran descubrimiento que hice el sábado pasado buscando algo que ver mientras comía.
La primera es Marte, de Ridley Scott. Durante una misión al planeta rojo que se ve truncada por una tormenta, un astronauta es abandonado por sus compañeros, que lo dan por muerto. Solo en el espacio, si quiere sobrevivir tendrá que hacer uso de su ingenio y, por qué no, tomarse las cosas con humor. Creí que se me iba a hacer larga y aburrida, pero el protagonista es un personaje carismático y majísimo que consigue entusiasmar al espectador con cada pequeño logro.
La segunda es El libro de la selva, de Jon Favreau. Al margen de la historia, que todos conocemos, lo que me conquistó de esta película fue la calidad de la animación, el realismo que se puede apreciar en cada uno de los pelitos de los animales… una auténtica maravilla.
La tercera es 10.000 km, de Carlos Marques-Marcet. Álex y Sergi son una pareja española, estable y en busca de su primer hijo. De repente, a ella le ofrecen un proyecto profesional de un año en Estados Unidos, que decide aprovechar mientras él se queda en España. A lo largo de la película vamos viendo cómo esos 10.000 km van afectando a su relación, hasta desencadenar en un final que no sabría si calificarlo de feliz o de terrible. Sólo puedo deciros que a mí esta historia me ha llegado, me la he creído y he sufrido.
¿Las habéis visto? ¿Qué opináis del final de 10.000 km? ¿Tenéis alguna recomendación que hacerme?