Sí, lo sé: había cogido un buen ritmo de publicaciones y de repente desaparecí. No por nada malo, sino simplemente porque durante las últimas semanas me he dedicado a vivir con calma y he sido menos productiva a nivel creativo. Y esto no me ha agobiado ni un poco; de hecho, lo he disfrutado un montón.
¡Pero vamos al lío!
Llevo casi dos meses sin escribir a mis penpals porque estoy al día con la correspondencia y lo cierto es que tengo bastante mono de decorar hojas y sobres, así que decidí adelantar tarea y preparar unas cuantas cuartillas decoradas que utilizaré para escribir mis próximas cartas.
No tengo impresora, pero sí rotuladores, ¡y con eso se pueden hacer muchas cosas! Desde hace años, para hacer este tipo de doodles me gusta mucho utilizar los pigment liner de Staedtler. Tengo uno más fino (0.2) y otro más grueso (0.8), y con eso me apaño para conseguir diferentes efectos. Además, no se corren en contacto con líquidos, de modo que son perfectos para luego colorear con rotuladores o acuarelas. No me patrocinan, obviamente, pero es que realmente me encantan y los uso un montón. Para dar color, tiré de algunos rotuladores que tenía a mano: los míticos point 88 de Stabilo, los fibralo de Caran d’Ache y los brush pen de Ecoline. Perdón por este momento «Mi vida siendo una friqui de la papelería». Ya paro.
Hice tres modelos diferentes, todos con el mismo rollo: una línea irregular dibujada a mano junto a los bordes de la cuartilla y un animalito simple en alguna posición que decore pero no moleste mucho.
El primero que hice fue el del oso. Me encantó dibujar cada pelito, fue super relajante.
Con el segundo modelo, el de la ballena, me di cuenta de que me molaba más que la línea que bordea la hoja fuese finita en vez de gruesa. De esta manera, destaca más el dibujito.
Hice un tercer modelo con pingüinos, en diferentes posiciones de la hoja, siguiendo con la línea fina.
¡Y esto es todo lo que tenía que enseñaros! Es una tarea super entretenida para hacer con un buen podcast de fondo. Os lo recomiendo.
Hice diez hojas de cada modelo, así que tengo suficiente para contestar unas cuantas cartas. Quizás prepare algún sobre a juego, pero de momento no he hecho nada.
Y sí, soy consciente de que coloreo muy mal. Es de toda la vida y tampoco creáis que me perturba en exceso. No se me puede dar todo bien, amigos.
¿Vosotros preparáis decoraciones con antelación o preferís personalizarlo todo en el momento? ¿También sois unos friquis de los materiales de papelería?