Suelo recomendaros libros y películas, pero por algún motivo nunca os he hablado de series. Puede que sea porque, como no soporto esperar a que haya capítulo nuevo, tiendo a verlas con varios años de retraso y se me hace raro escribir sobre series que probablemente ya habréis visto. De todos modos, sé que algunas de vosotras hacéis como yo, así que me he lanzado.
En este primer post os hablaré de series que ya tienen sus años y, poco a poco, iré introduciendo producciones más recientes. Creo que es una buena manera de que entendáis cuál es mi rollo en cuanto a series se refiere y sepáis si podéis fiaros, o no, de mi criterio.
FRIENDS (1994-2004)
No podía faltar la serie que más veces he podido ver en mi vida. Se trata de una sitcom centrada, a priori, en que un grupo de amigos veinteañeros comparte edificio en Manhattan, cosa que me parecía un sueño cuando era pequeña. Es principalmente una serie de humor, pero también hay momentos tiernos de amistad y amor. A pesar de tener más de veinte años, ha envejecido increíblemente bien. Otro punto a su favor es que, aunque me suele pasar que las últimas temporadas de las series me parecen penosas y estoy deseando que terminen, Friends se mantiene arriba hasta el final y, de hecho, el último capítulo es capaz de partir un corazón de piedra. Como curiosidad, os cuento que mis personajes favoritos son Phoebe y Ross.
HOSTA ROYAL MANZANARES (1996-1997)
Me vais a perdonar, pero tenía que incluirla. La protagonista —interpretada por Lina Morgan— llega a Madrid con su padre y su gallina y se instala en el hostal de su tía: el Royal Manzanares. Los huéspedes son de lo más variopinto y hay espacio para el drama y las risas. Este es un ejemplo de serie que sí ha envejecido regular, pero igualmente merece la pena, sobre todo por las improvisaciones y los momentos en los que se ve que se tienen que aguantar la risa. Eso sí, os pongo sobre aviso: el capítulo final es lamentable.
ALLY MCBEAL (1997-2002)
Ally, una joven abogada, consigue empleo en un bufete en el que se desarrollará la trama principal de la serie. Pero nada importan los casos ni el oficio, sino las relaciones entre personajes, que tienen personalidades muy marcadas: la tontita, el de los aforismos, el guaperas… y la propia Ally, que estaba cucú de la cabeza y de vez en cuando tenía alucinaciones ridículas. Suelen gustarme los personajes que interpreta esta actriz porque tiene una cara muy expresiva y me hace gracia.
SEXO EN NUEVA YORK (1998-2004)
Cuatro amigas de treintaitantos, muy diferentes entre sí, viven en la ciudad de Nueva York y tienen una vida sexual activa, entre zapatos de tacón y gin-tonics. La premisa parece un chiste, ciertamente, pero con sus idas y venidas exploran cuestiones interesantes. Son mujeres independientes y exitosas que no se conforman con cualquier cosa en el ámbito de las relaciones. Lo más divertido es identificar, metafóricamente hablando, conocidos de la vida real entre los personajes masculinos. En cuanto al eterno dilema, sigo sin poder elegir entre Aidan y Big.
LAS CHICAS GILMORE (2000-2007)
Lorelai es una madre soltera todavía joven, con tendencia a hablar más de la cuenta y un sentido del humor muy guay. Rory es su hija adolescente, mucho más responsable que ella y con una meta clara: estudiar en Harvard. El pueblo en el que se desarrolla tiene un aire de cuento y todo el mundo parece querer a las Gilmore. En contraposición tenemos a los padres de Lorelai, unos señores bastante estirados y con mucha pasta. Una de las cosas que más me gusta de la serie es que nos da la oportunidad de crecer con Rory. En 2016 hicieron Las 4 estaciones de las chicas Gilmore, que me pareció un poco innecesaria, pero se deja ver.
Y estas son algunas de las series que más me gustaron en su día. Dentro de unas semanas os hablaré de otras, un poco más recientes.
¿Coincidís conmigo en gustos? ¿Qué series de los 90 o principios de los 00 son vuestras favoritas? ¿Aidan o Big?