No quisiera yo ser una de esas personas que lleva semanas desaparecida y de repente se pone a dar por saco con posts navideños sin venir a cuento, pero todo apunta a que soy, en efecto, una persona de esas. Sé que me apreciáis así, con mis cositas. Perdón y gracias, una vez más.
Este año no estoy nada entusiasmada con el tema Navidad, pero el otro día recordé que tengo un calendario de adviento, el primero de mi vida. Descubrí que existían siendo ya mayorcita y me hacía ilusión tener el mío propio, así que el año pasado cosí uno y aproveché para sacar algunas fotos y así poder enseñaros el paso a paso. Pero no lo terminé a tiempo y jamás llegué a usarlo.
Creo que puede ser un buen plan para este finde. Es algo trabajoso, pero la dificultad es mínima. Sólo necesitáis telas, fieltro, un cordel y un palo de madera. Yo fui muy básica escogiendo colores, pero podéis darle el rollo que más os guste. Lo que más me mola del mío es que para las franjas horizontales reutilicé un par de prendas viejas: una camisa de mi padre y un pantalón mío.
Vamos al lío.
Lo primero que hay que hacer es cortar las piezas: dos bases de 82×52, 6 tiras de 42×12 y los números (2x0s, 13x1s, 8x2s, 3x3s, 3x4s, 2x5s, 2x6s, 2x7s, 2x8s, 2x9s). Lo de los números da bastante trabajo; imagino que se podrán comprar ya hechos, pero a mí me gusta dedicar tiempo a estos detalles.
El paso siguiente es ponerse una serie en plan maratón, armarse de paciencia y coser a mano los números en las tiras de tela. Para que queden bien posicionados, es conveniente tomar una referencia marcando las separaciones con alfileres. Yo cosí los números desordenados, pero eso ya va al gusto de cada una.
Una vez cosidos los números, para que no se deshilache, hay que rematar el borde superior de las tiras de tela con un dobladillo de aproximadamente 1 cm.
Y ahora ya es el turno de unir esas tiras a una de las piezas de la tela base. Se vuelve a doblar aproximadamente 1 cm en los laterales y en el borde inferior, y se cose, dejando abierta la parte superior que ya habíamos puesto bonita con el dobladillo anterior. Con las medidas que os he dado arriba, para que todo quede centrado hay que dejar unos 3 cm entre cada tira y unos 5 cm a cada lado de las tiras.
Cuando las tiras ya están fijas en su sitio, se marcan las separaciones de los bolsillos con una puntada sencilla.
Es el turno de unir las dos piezas de la base, enfrentando los derechos. Hay que dejar una abertura en el bajo para dar la vuelta y dos aberturas pequeñas en los extremos de la parte superior para pasar el palo de madera. Una vez unidas ambas piezas, se le da la vuelta y se vuelve a coser todo el contorno, cerrando la abertura del bajo, pero respetando las aberturas para el palo.
¡Y listo! Seguramente no me he explicado del todo bien, pero creo que con las fotos se puede deducir el paso a paso sin mayor problema.
Lo colgué ayer y ya está lleno de chuches que de momento no he catado porque soy muy mayor y muy responsable.
Espero que os haya gustado. Si os animáis a hacerlo, enseñadme el resultado, que me hará mucha ilusión.
Oooooohh, qué bonito me ha parecido la idea de hacerse un calendario de adviento propio. Ojalá yo tuviera la paciencia de hacerme uno… Y menos este año, que no he puesto ni un solo adorno de Navidad. Le dejo la tarea enteramente para casapadres.
Algo de trabajo sí que da, pero también es cierto que luego te dura (casi) toda la vida 😀
Se pueden cortar las tiras con tijeras de zig zag y así no se deshilacha y te evitas un montón de costura ( a mí se me da mal lo de la aguja)
Nunca he conseguido evitar que se me deshilachen las telas sin hacerles dobladillo, por mucho que use tijeras de esas, pero se podría hacer con fieltro, por ejemplo 🙂