La carta que os enseño hoy es muy parecida a la que os mostré en el post anterior de esta sección, pero igualmente me apetece enseñárosla por si os puede dar alguna idea nueva.
Esta vez decoré las hojas pegando washi tape sobre el margen izquierdo, que dejé bastante ancho a propósito.
Incluí pasatiempos, una postal y una hojita de pegatinas con forma de sello.
Lo más peculiar de esta carta es el sobre. En cuanto vi a esta señora gritando —cantando ópera, en realidad— en un viejo libro de música supe que la iba a plantar en uno de mis sobres para hacer que salieran de su boca el nombre y la dirección postal del destinatario. Cualquier recorte de animal o persona con la boca abierta queda chulísimo para esta idea, ¡probadlo!
En la parte trasera del sobre puse una de las decoraciones que uso habitualmente. Me habéis preguntado de dónde las saco y la respuesta es bien simple: hago el dibujo con boli negro sobre papel blanco, lo escaneo, lo pego en un Word todas las veces que quepa y lo guardo en el ordenador para poder imprimirlo siempre que quiera. Luego sólo hay que recortarlo y pegarlo con pegamento de barra.
¿Qué os parece la idea de la señora gritando? ¿Vosotros también escaneáis dibujos para luego imprimirlos muchas veces?