Este verano estuve de vacaciones. Como no me gustan los típicos suvenires, a la hora de traerme recuerdos de los sitios que visito suelo tirar de comida, ropa especial o materiales para manualidades. En mi paso por Salamanca visité Atentamente y compré, entre otras cosas, una colección de papeles preciosos de Lora Bailora.
He estado usándolos un montón últimamente en mis cartas y creo que este post os puede inspirar para que les deis uso a esos papeles bonitos que seguramente tenéis cogiendo polvo… ¡No estáis solas, a mí también me pasa!
Además, esta carta era especial porque es la primera que envié a una nueva penpal, a modo de presentación, así que por ahí podéis sacar también alguna idea.
Como la carta iba para Portugal, y en mi cabeza Portugal es de color azul oscuro, elegí este estampado para el sobre. Antes hacía los sobres usando plantillas, pero últimamente los estoy haciendo de la forma más simple que os podáis imaginar: divido el cuadrado en dos, lo pliego, cierro todas las aberturas menos una, recorto un poco para crear una solapilla, ¡y listo!
Cuando escribo una primera carta para un nuevo amigo por correspondencia, me gusta hacer una especie de tarjetita de presentación. Es sencillamente un pedazo de cartulina blanca doblado por la mitad y con las puntas redondeadas. Dibujo un autorretrato divertido para la portada y dentro escribo datos sobre mí: profesión, aficiones, cosas favoritas, etc.
Me parecía que ese azul azulejo portugués pedía a gritos un poco de marrón, y ese es el color que elegí para los detallitos que reuní en este sobre de papel vegetal.
El nombre de la destinataria lo hice como os expliqué en este post del año pasado, aunque sin los brillos blancos. Las direcciones las hice a ordenador usando una tipografía muy simple, que últimamente me gusta mucho cómo quedan así.
En la parte trasera puse algunas pegatinas en tonos azules, que forman parte de mis favoritos de Aliexpress.
¡Y listo! Este el rollo que me traigo últimamente a la hora de preparar correo.
¿Hacéis vuestros propios sobres? ¿Os pasa que, según el país adonde vaya la carta, la decoráis en un estilo u otro?
Estuve en Salamanca poco después que tú… ¡y fui a la papelería «Atentemente» porque mi hermana vio que la habías mencionado en tus stories de IG (a mí se me pasó ficharla, jajaja)! Es pequeñita pero preciosa; me compré un lápiz del que llevaba tiempo encaprichada (:
Me encanta el sobre handmade y que llames a ese azul «azulejo portugués». ¡Besotes!
Tu hermana es como yo, que cuando sé que voy a ir a un sitio ya me pongo en plan coleccionista de información acerca del lugar, ¡jajaja!
Me encanta cómo lo has preparado!!!
¡Muchas gracias, Mayte! 🙂
Tengo tantos sobres en casa, que siempre son mi primera opción, pero cierto es que, para dar salida a los papeles bonitos que tengo en casa, la opción que propones me parece fetén.
Bueno, yo de sobres blancos voy servida también; una vez compré como 500 porque me parecía que salían baratos, ¡jajaja!