Tenía un montón de ganas de empezar a publicar este tipo de posts, en los que os mostraré cómo decoro algunas de las cartas que envío, con la intención de daros ideas para decorar las vuestras propias o incluso para aplicar esas ideas a otras cosas: packaging, journaling… No soy la artista del siglo con esto del snail mail, pero espero al menos que las fotos os sirvan de inspiración 🙂
Últimamente en Instagram he estado compartiendo muchas imágenes de papeles y dibujitos decorados con coronas o marcos de flores. ¡Es mi nueva obsesión! Hace unas semanas era la caligrafía, ahora son los adornos florales, quién sabe qué será lo próximo. Para esta carta también he tirado de flores. Hacerlas es así de fácil: me invento tres o cuatro tipos diferentes, las dibujo (primero todas las de un tipo, luego todas las de otro tipo… y así hasta que acabo con todos), relleno con hojitas los huecos entre ellas y, por último, dibujo algunos puntos salpicados por aquí y por allá. Luego sólo tengo que colorear los dibujos, también por tipos. Es trabajoso, sí, pero también muy entretenido; a mí me encanta hacerlo mientras veo capítulos de series 🙂
Para el sobre me apetecía usar recortes de animales, así que imprimí estos pajaritos de Becca Kallem y pegué un par de ellos junto a las direcciones. Dibujé algunas flores junto a ellos, a juego con el papel de carta. Rodeé los papeles con un hilo, al que até una etiqueta de lunares. Por último, aseguré la solapa del sobre con un poco de washi tape de pájaros y flores.
Ya veis que no es necesario tener ocho toneladas de materiales, con cuatro cositas tenemos suficiente para apañarnos, ¡que no se diga! 🙂